Ser un líder inspirador tiene muchas ventajas. Te ayudará a tener más
ascendencia sobre tu equipo de trabajo, serán más leales a ti, podrás
retenerlos más tiempo, será más fácil que les pidas tareas o resultados, serán
más productivos. Lee este artículo y aprende algunos tips para conseguirlo.
Palabras clave: inspiración, líder, metas, equipo de trabajo, resultados, desempeño,
motivación.
Una de las grandes virtudes de una persona que ocupa una posición de
mando en una organización consiste en su capacidad de convertirse en fuente de
inspiración para su personal.
Aunque esto pudiera parecer algo imposible de lograr, lo cierto es
que no es tan complicado como parece. Basta con que incorpores ciertas
estrategias y formas de conducirte de manera rutinaria en tu estilo de dirigir
para que te conviertas en una persona que con solo platicar contigo ya sea muy
edificante.
Comparto contigo estos tips que te ayudarán a este objetivo:
Cuenta anécdotas personales a tus colaboradores. Platícales, de manera
grupal o en privado, de la forma en que aprendiste ciertas cosas de la vida,
del trabajo, en pocas palabras, cómo fuiste adquiriendo tu propia filosofía.
Los trabajos que pasaste y cómo superaste los obstáculos. Recuerda que
mucha gente necesita creer que las cosas son posibles y si ven en ti a alguien
que ha salido adelante, te convertirás en un símbolo de esperanza para ellos mismos.
Reconoce el trabajo bien hecho. Cuando un colaborador tenga un desempeño
sobresaliente o haya aplicado su máximo esfuerzo en algo felicítalo
inmediatamente.
Nunca permitas que un buen trabajo no se note. Muchos colaboradores se
quejan de que sus jefes sólo les llaman la atención cuando cometen
errores, pero cuando hacen algo bien pasa desapercibido. ¡Nada más
desalentador!
Preséntate como un líder que sabe reconocer lo bueno y lo malo de las
situaciones, de esta forma te ganarás el respeto de tu equipo.
Corrige el trabajo mal hecho con inteligencia. Esto es más fácil de lo
que te imaginas. Sólo requerirás práctica para dominar esta estrategia que
consiste en lo siguiente.
Cuando un colaborador realice un trabajo que no tenga los estándares de
desempeño que esperas, acércate en privado con él, pon sobre la mesa lo que
hizo de manera inadecuada y pregúntale qué es lo que puede hacer la siguiente
vez para que no vuelva a cometer el mismo error.
Muchos ejecutivos cuando corrigen a su personal se quedan con el “no lo
vuelvas a hacer”. Sin embargo, con la estrategia que te propongo, estás dando
dos pasos más allá. Por un lado, estás haciéndole reflexionar al colaborador
sobre cómo solucionar de manera específica lo que ha hecho mal.
Y por el otro lado, hasta el momento no conozco a nadie que rebata sus
propios argumentos. Es decir, si el colaborador establece su propio modo de
corregir las cosas, habrán mayores probabilidades de que lo haga porque no vio
la corrección como algo impuesto, sino como algo que proviene de sí mismo, ¿me
explico?
Alinea las metas personales de tus colaboradores con las metas de la
empresa. Muchos líderes no prestan atención a este detalle y pierden gran parte
de su fuerza motivadora, dificultando la posibilidad de lograr resultados con
más facilidad.
Para ello, necesitas conocer los motivadores que tiene cada colaborador.
Podrás escuchar respuestas tan variadas que van desde realizar el viaje de sus
sueños hasta pagarle los estudios profesionales de sus hijos, comprar una casa,
cambiar de auto, ascender dentro de la organización.
Aprovecha esto a tu favor. Averigua cuales son los sueños de tu gente y
cada vez que veas un trabajo bien hecho aprovecha para decirles que de esa
forma se están acercando a su meta.
Podrías decir algo así como: “¡Muy bien Carlos, entregaste tu reporte a
tiempo! Me da gusto que estés adquiriendo hábitos efectivos de trabajo. Esto
mismo te ayudará a conseguir con más facilidad la casa que quieres para tu
familia”…
¡Wow! Un jefe que sabe correlacionar lo que sus colaboradores quieren a
nivel personal con los buenos desempeños a nivel laboral o la adquisición de
hábitos efectivos de trabajo se convierte en una fuerza motivacional y de
inspiración muy fuerte.
Aplica estos cuatro tips con regularidad hasta que los llegues a
dominar. Tengo la completa seguridad de que tu liderazgo se potenciará en
niveles que no te imaginas y, como consecuencia, te sentirás más contento
contigo mismo y llegarás a los resultados que la empresa te pide con más
facilidad, pues habrá mayor disposición de que tu gente quiera cooperar
contigo.
¡Haz la prueba!
“Lo que hagas Hoy, Repercutirá en la Eternidad”